jueves, 9 de febrero de 2012

• Juan Eslava Galán viaja a la Edad Media de las Navas de Tolosa

·         "Si Europa es hoy Occidente es gracias a los cristianos que lucharon en aquella batalla". En julio se cumplen 800 años de la gesta.
  • Acaba de publicar Juan Eslava Galán Últimas pasiones del caballero Almafiera, una novela en la que el autor jienense nos sumerge en plena Edad Media con una historia de amor cuyo telón de fondo es la batalla de las Navas de Tolosa, en el año en el que se conmemora su octavo centenario.
  • Como le define su gran amigo, Arturo Pérez Reverte, Eslava es un escritor del siglo XIX que por azar cayó en el XX y aún colea en el XXI. No es la suya una novela oportunista, sino oportuna, porque con el pretexto del aniversario de la batalla de las Navas, nos invita a mirar el mundo del medievo con ojos medievales, tal y como lo veían los hombres y mujeres que lo vivieron.
  • “Siempre he pensado que la literatura es parte de la vida, es vida en sí misma, y por eso me he atrevido a escribir pensando como un juglar más que como un escritor”, confiesa el autor de títulos tan celebrados como En busca del Unicornio o Rey Lobo, antes de explicar: “La batalla de las Navas de Tolosa saltó el cerrojo de la puerta que cerraba al-Ándalus a la cristiandad. Esta batalla tuvo un efecto decisivo en la Historia de España y de Europa. Si hoy Europa es Occidente es, en buena medida, gracias a los cristianos que lucharon en aquella batalla. Pero, a pesar de su importancia, la trama de la novela gira en torno a una historia de amor y también muestra cómo vivían, cómo pensaban, cómo se vestían e incluso cómo y qué comían las gentes de la Edad Media”.
Eslava vuelve a recrear la historia convirtiéndola en una aventura en la que no faltan las emociones más íntimas –el amor, la pasión, los sentimientos– ni tampoco la guerra, el honor y la venganza. Una novela de reyes y reinas, de damas y caballeros, del burgo y la chusma, de báculo y espada, de guerra y religión, de juglares y trovadores. El autor aprovecha para describir costumbres brutales, usos insólitos, banquetes en los que se sirven apetitosos platos –reproducibles por el lector aficionado a los fogones–, torneos, ejecuciones, juegos y juglarías. Toda una épica de la aventura en la que la recreación de la barbarie deja, sin embargo, un amplio espacio al humor.Eslava presenta así la más genuina Edad Media y muestra aquella atractiva época tal como fue, sin los falsos afeites con que la ha adobado Hollywood y acaso un tipo de novela histórica menos documentada que esta Últimas pasiones del caballero Almafiera, sobre cuyo título el autor explica: “Almafiera es una palabra que quiere significar el pasado oscuro del protagonista que está viviendo sus últimas pasiones y que anda ya echando el resto, todo lo que le queda, como guerrero y como amante”.

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